David Roberts – Principal Mosque at Boulak

Descripción

El tema de esta impresión puede estar relacionado con el género de los Vedutismo. El Vedutismo nació en el siglo XVIII y se desarrolló principalmente en Venecia. Llos pintores se propusieron representar un paisaje de manera objetiva y científico, situándolo como protagonista de la obra. El Vedutismo es un género que aún tiene éxito en la producción artística, revivido por
artistas con nuevas formas y nuevas personalizaciones. Se ha extendido particularmente también en la producción de grabados donde el representaciones de vistas de la ciudad u otros edificios donde se enfatiza el elemento arquitectónico insertado en una perspectiva rigurosa. La producción artística de David Roberts continúa la tradición del vedutismo reflejando también el interés típicamente del siglo XIX y romántico por las culturas exóticas y orientales. En sus obras aparecen reproducciones perfectas de ciudades y monumentos de países lejanos y fascinantes.

La obra respeta plenamente su alto compromiso ilustrativo y didáctico de traer de vuelta la
vista de la ciudad en cada mínimo detalle arquitectónico e cronista. La técnica, de hecho, es extraordinaria, en su rigor ajuste de perspectiva y en detectar cada detalle con el refinamiento de una miniatura. Hermosa es también la dirección de la luz que corta el espacio en destellos sugerentes. La verdadera peculiaridad de estos grabados es que, mirándolos más cerca, llegamos a descubrir que la perfección de los edificios y calles, en realidad, está construido a partir de una escotilla densa que hace que los objetos cobren vida y vitalidad.

David Roberts (Stockbridge, 1796 – 1864) fue un pintor y grabador británico. En 1829 expone su primera obra con carácter propio,”Salida de los israelitas de Egipto”, en la que empiezan a evidenciarse los rasgos más destacados de lo que habría sido su código estilístico: tres años después, inicia sus viajes por España y especialmente por Tánger. El 31 de agosto de 1838 partió de Londres hacia Egipto con la intención de recolectar material para futuras pinturas y se le concedió permiso para ingresar a cualquier mezquita que deseara visitar. Realizó in situ numerosos dibujos y acuarelas que fueron vendidos en su tierra natal incluso antes de su regreso, así como los bocetos preparatorios de las que serían sus litografías más famosas.

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