De Valdes – Sin titulo

Descripción

Las representaciones de animales en el arte tienen orígenes muy antiguos, tanto que también aparecen en pinturas rupestres primitivas. Por razones de culto, varios tipos de animales aparecen en los testimonios de varias civilizaciones de la antigüedad. Es sobre todo en la Edad Media, en el contexto del Gótico Internacional, cuando las representaciones de animales se difunden como verdaderos retratos del natural, tanto dentro de obras como en cuadernos de dibujos y bocetos. La presencia de los animales como sujetos en el arte se mantendrá constante hasta la era contemporánea.

El estilo del pintor De Valdés se caracteriza por la elaboración de un lenguaje fuertemente expresionista. El artista quiere ir más allá de lo percibido por los sentidos para extrapolar la verdadera esencia de la realidad y comunicarla sobre el lienzo de forma emocionada y viva. Por ello, a través de la aplicación del color, desarrolla un proceso de alta síntesis que reduce los temas a capas pictóricas, densas y matéricas, en las que la emotividad del artista es también protagonista, transmitida a través de sus gestos. Todos estos elementos juntos constituyen el poder expresionista de la obra pictórica de De Valdés. Potencia que se basa también en una precisa elección estética que tiende hacia una acentuada mezcla cromática, de la que las imágenes emergen casi con dificultad, estableciendo unión con la materia pictórica.

Como podemos ver en esta obra, De Valdés se destaca por una original sensibilidad contemporánea. De hecho, su estilo es decididamente expresionista, basado en una síntesis de los temas en los que prima la materia pictórica y la gestualidad del artista.

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