Tullio Grassi – Il contadino

Descripción

El retrato es una de las expresiones artísticas más extendidas en el campo de la pintura, pero también de la escultura, en todas las edades. El retrato es, en primer lugar, una descripción del sujeto representado, un intento de informar con veracidad y naturalidad sobre su fisonomía y sus características individuales. Con la evolución progresiva de la investigación artística hacia la descripción fisionómica del tema, también se ha agregado la psicológica. Por lo tanto, el retrato, a lo largo de los siglos, también se ha convertido en un medio de investigación introspectiva del sujeto, su carácter y su estado mental. Los procesos de abstracción provocados por el arte contemporáneo han intervenido a favor de este tipo de investigación.

El lenguaje artístico de Tullio Grassi se basa sobre todo en una tendencia al realismo, tanto del sujeto como de su interpretación. La elección de un tema simple, vinculado a una vida cotidiana humilde, corresponde a la adopción de un lenguaje pictórico resignado, con tonos bajos. El artista crea un ambiente doméstico y la composición tiene una estructura lineal y equilibrada. El realismo de Grassi se puede ver en los detalles no solo contextuales, sino también existenciales, que indican la permanencia de los valores sin cambios a lo largo del tiempo. Técnicamente lo hace con un pictorismo vivo, mientras que el rango cromático, con tonos apagados, refleja la intención de transmitir los valores de una existencia simple.

El pintor Tullio Grassi nació en Solofra en 1946, trabajó en Salerno, donde murió en 2011. Se formó en la Academia de Bellas Artes de Nápoles, donde tenía a Brancaccio, Chiancone y Striccoli como maestros. Ha realizado varias exposiciones tanto en Italia como en el extranjero y ha recibido numerosos premios en exposiciones y eventos. Fue el fundador, presidente y director artístico de la Academia Internacional de Artes, Letras, Ciencias y Problemas Sociales “Tullio Grassi”.

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